Cada día es una secuencia interminable de decisiones. Algunas decisiones son
pequeñas e inconsecuentes; algunas son grandes y afectan la vida.

Cuando consistentemente tomamos decisiones racionales, vivimos una vida racional. Cuando consistentemente tomamos decisiones irracionales, vivimos una vida irracional.

Las decisiones racionales maximizan la calidad de la vida de uno sin violar los derechos o perjudicar el bienestar de otros. Las decisiones racionales maximizan nuestras oportunidades de ser felices, tener éxito en la vida y realizarnos.

Pon atención a la siguiente estrategia para aprender a tomar decisiones.

Recuerda

Anticipa la posibilidad de equivocarte como algo natural y como parte del proceso.

PASOS PARA TOMAR BUENAS DECISIONES

PASO 1

BUSCA UN ESPACIO QUE INDUZCA LA CONCENTRACIÓN

No te sientas presionado a decidir rápidamente. Solicita tiempo para pensarlo, si lo necesitas. Busca un lugar tranquilo, en silencio, que te permita concentrarte y estar relajado.

PASO 2

EXPÓN EL PROBLEMA CON CLARIDAD

Dependiendo de la complejidad de la decisión, puede convenir que tengas muy claro el problema, considerando las personas involucradas, la duración de esa situación, las consecuencias que ha provocado hasta el momento y otros.

PASO 3

IDENTIFICA CON PRECISIÓN LAS ALTERNATIVAS

Propón alternativas objetivas y realistas. Este paso exige mucha creatividad e ingenio. La idea es que no se te escape alguna alternativa valiosa.

PASO 4

EVALÚA LAS ALTERNATIVAS ANALIZANDO LAS CONSECUENCIAS

Evalua la viabilidad y las consecuencias de cada una de ellas.

PASO 5

ELIGE LA MEJOR ALTERNATIVA

Usualmente cuando eliges la mejor alternativa lo que estás eligiendo son las consecuencias de esta. Es en las consecuencias donde es favorable detener el foco de atención. En pocas palabras:

Cuando tomes una decisión, elige entre las consecuencias de las alternativas de solución.