ADICIONAL / +FOBIA SOCIAL
Módulo 5
DESARROLLANDO HABILIDADES PARA CONVERSAR
APRENDAMOS…
A menudo pensamos que para poder establecer una conversación con alguien tenemos que ser especiales o extrovertidos, ser capaces de contar historias increíbles, ser hipercarismáticos, divertidos o muy guapos.
Pero lo cierto es que dominarlo no depende PARA NADA de ninguna de estas cosas.
El secreto de una buena conversación:
Muestra interés real
Tu interlocutor tiene que percibir que lo que te está contando te interesa. Mantener el enfoque y escuchar con atención te ayudará a mejorar la calidad de tus conversaciones.
Para una persona con fobia social le es difícil hacerlo, ya que su mente anda girando en torno a pensamientos de preocupación: «se va a dar cuenta que estoy nervioso», «me voy a quedar callado y me pondré nervisoso», «qué le puedo decir para irme ahora, no lo voy a soportar», «vamos a quedar en silencio, que vergüenza», «va a pensar que soy raro o tonto», «debería decir algo, que vergüenza».
En el momento que logras poner total atención en la conversación, te conectas con ella, y podrás hacer preguntas, agregar algo, contar algo similar y más.
Cuando aprendes a conectarte con la conversación, estás aprendiendo a «ESTAR EN TU PRESENTE», algo muy difícil de hacer por personas con fobia social, pero posible aprenderlo.
CUANDO TE PREOCUPA NO SABER QUÉ DECIR
Cuando tienes fobia social es muy recurrente una serie de preocupaciones en torno a encarar situaciones sociales:
«Me quedaré callado, ¡qué vergonzoso!»
«Y si no sé que decir, ¿qué hago?»
«Me pondré nervioso,… sudaré ¡y lo notarán!»
«¡Quedaré en ridículo … todos me verán!»
«¡No soportaré.. me ruborizaré y no podré escapar!»
A continuación encontrarás una lista de tips que puedes usar y desarrollar para mejorar en este aspecto. Por ninguna razón pretendas ser extrovertido, porque eso significaría buscar ser lo que no eres y puede ser peligroso para tu autoestima.
Lo importante es que empieces a amarte tal cual: una persona de pocas palabras como muchos, y verás que poco a poco fluirás por sí solo.
T I P S
1. Dale toda tu atención. Interésate por él o ella, y/o por el asunto de la conversación. En vez de pensar «y ahora qué le digo… me voy a quedar callado», piensa mejor «qué interesante lo que me cuenta…». Cuando te interesas en lo que la otra persona te dice, te aflorarán preguntas para continuar la conversación.
2. Encuentra coincidencias entre ambos y dícelo: «¡De verás! A mí también me gustó esa película…». Y también cosas opuestas: «No soy de ver muchas películas, pero me atraen mucho ver documentales históricos».
3. Aprende a REÍRTE DE TI MISMO y cuenta las cosas graciosas que te sucedieron, incluso aquellas que pueden ser vergonzosas… Se convierten en algo divertido si sabes reírte de ello. Esto es percibido por los demás como un reflejo de madurez e inteligencia.
4. Hazte experto en un tema que te guste. Lee bastante de ello. Tener dominio de un campo, tema o materia te aportará auto confianza y aumentará tu autoestima. En cualquier momento tendrás material para comentar, iniciar una conversación… «¿Qué harías si…?», «Imagina si te sucediera…», «Sabías que…»
5. Leer con frecuencia puede aumentar tu nivel cultural y puedas dar consejo a las personas en algunos temas: «Yo te recomiendo que…».
6. Aprende a ser muy consciente de tu realidad, aprende a estar en tu presente, y podrás dialogar de lo que hiciste o te sucedió durante el día. Este tipo de conversaciones del día a día son conversaciones superficiales muy común en personas extrovertidas. No te harás extrovertido pero aprenderás a tomar material para iniciar una conversación ligera cuando lo desees.
7. Sé legítimo al conversar. Eres legítimo cuando dices «repítemelo no te entendí» o cuando reconoces tu propia ignorancia en algo «no sabía eso… cuéntame más… que interesante…». Esa autenticidad enriquece la conversación y la confianza. Es un grave error temer parecer tonto por no saber algo o fingir que se sabe algo cuando realmente se desconoce.
8. Escucha y escucha. Presta atención a lo que te cuentan. En muchos casos las personas solo quieren ser escuchadas, apoyadas y comprendidas (no juzgadas). Cuando haces preguntas con el objetivo de enterderle mejor, das una buena señal de verdadero interés.
9. Usa el humor para mejorar la calidad de la conversación. No se trata precisamente de memorizar chistes para contarlos, sino de desarrollar cierta creatividad para responder con originalidad sin salir de la conversación. Esto se logra desarrollando capacidad para reírse de uno mismo y, desde luego, estando muy relajado, entretenido y en sintonía con la conversación.
10. Sonríe. Aprecia la persona con la que estás hablando. Hazle sentir bien. Una ligera sonrisa, puede hacer milagros. Sonreír y reír es una magnífica forma de generar lazos afectivos y empatía con tu interlocutor.
11. Haz comentarios y/o preguntas con final abierto para invitarle a hablar. Por ejemplo:
Yo: «Que bueno que estés mejor. ¿Y qué te dijo el médico?»
Él: …
Yo: «Mi hermana se atendió en el Hospital Dominica por una lesión en el brazo y le fue muy bien, hay muy buenos médicos. Tal vez podrías ir al Dominica y buscar una segunda opinión sobre tu lesión.»
Él: …
Yo: «Así es, los médicos también pueden equivocarse. ¿Solo tú saliste lesionado en el accidente?»
Él: …
Yo: «Yo creo que te convendría averiguar si te corresponde alguna compensación económica, ya que en ese momento estabas trabajando para la empresa. Al menos que te cubran los costos médicos.»
Él: …
Yo: «Eso suena mucho mejor. Con eso te alcanza hasta para contratar una enfermera particular.»
Él: Ja, ja, ja. …