El modelado es un tipo de aprendizaje en la que un individuo imita la conducta de un modelo (otra persona). De este modo, el individuo puede aprender una conducta o aumentar la frecuencia de esta conforme aumenta la interacción con este modelo.

Sirve para establecer conductas complejas que aún no existen en la persona o para facilitar la modificación de comportamientos.

El modelado se usa para establecer conductas complejas que aún no existen en la persona o para facilitar la modificación de comportamientos.

Imagina que de pronto dejas tu casa y te mudas a la casa de un tío con quien te llevas bien. Este tío es una persona que tiene cualidades muy positivas que tú no tienes. Es seguro de sí mismo, asertivo, buen comunicador, de muy alta autoestima y objetivo en sus opiniones y decisiones. De seguro aprenderías muchas cosas de él y, con el tiempo, muchas de esas actitudes y formas de responder a la vida, las asimilarías tú.

Eso es modelado y tal vez sea una de las mejores formas para aprender todo eso que nos falta. El problema es que no todos tenemos un «tío» así cerca, ni contamos con la posibilidad de «mudarnos» para cambiar nuestro entorno.

Lo que sí podemos hacer es comprender y aprender cómo son esas formas de responder a las situaciones de forma más objetiva y realista, y hacerlas propias.