FASE 1 / PREPARACIÓN
Módulo B
¡NO CONSUMAS DROGAS!
El consumo de drogas puede generar una dependencia
PELIGROSA PARA TU SALUD
Su consumo te puede hacer sentir con mayor seguridad en ti mismo. Sin embargo esta dosis de seguridad es temporal y falsa. Su consumo regular puede provocar la aparición de cuadros psicóticos (depresión, ansiedad), o empeorar el estado si ya lo tienes.
¡No consumas drogas!
Pero más que una solución, es un grave problema. Realmente no ayuda a afrontar los problemas cotidianos, sino, ayuda a escapar de los problemas.
Consumir drogas puede hacer sentir al sujeto con mayor seguridad de sí mismo y una mayor autoestima. Sin embargo esta dosis de seguridad y autoestima son temporales y falsas.
No solo eso, puede también generar una dependencia peligrosa para la salud.
El consumo prolongado de cocaína puede conducir a desarrollar tolerancia a la droga y dependencia.
Frecuentemente aparecen alteraciones en el funcionamiento a nivel familiar, social o laboral. El síndrome de abstinencia se caracteriza por un estado de ánimo deprimido, apatía, fatiga, pesadillas, insomnio o hipersomnia, aumento o disminución del apetito e intranquilidad, alteraciones del sueño, acompañados de un deseo irresistible de consumir nuevamente la droga.
EL CONSUMO REGULAR PUEDE GENERAR UN SIN NÚMERO DE PATOLOGÍAS
El consumo regular y prolongado de estas sustancias puede conducir a la aparición de cuadros psicóticos (depresión, ansiedad), o empeorar el estado si ya lo tiene:
• Depresión, crisis de angustia, irritabilidad y agotamiento general.
• Déficit de atención y memoria, compulsividad, alteraciones del deseo sexual e intentos de suicidio.
• Son muy frecuentes la inhibición y el retraimiento social y la rumiación del pensamiento.
• Se ha asociado a trastornos psicóticos, como paranoia y esquizofrenia, y al trastorno bipolar.
• Alteraciones cardiovasculares en forma de arritmias, hipertensión, infartos agudos de miocardio o hemorragias cerebrales, las alteraciones neurológicas como las convulsiones, las complicaciones respiratorias y gastrointestinales, y las cefáleas.
¡Elimina el consumo de alcohol!
El alcohol es sin duda la droga legal más consumida por la población.
La sensación inicial tras su consumo es de euforia, alegría, desinhibición y una falsa sensación de seguridad en sí mismo, calma la ansiedad y el dolor.
Sin embargo, le sigue un estado de somnolencia con visión borrosa, incoordinación muscular, pérdida de equilibrio, lentitud de reflejos, vértigo y visión doble.
El consumo excesivo de alcohol produce acidez de estómago, vómitos, diarrea, descenso de la temperatura corporal, sed, dolor de cabeza y deshidratación.
El consumo excesivo de alcohol es el principal causante de muertes por accidentes de tránsito. También se vincula un consumo elevado de esta sustancia con la realización de conductas sexuales de riesgo, aumento de la agresividad física y aumento de los conflictos interpersonales.
El consumo regular tiene efectos perjudiciales en múltiples sistemas del organismo.
• Afecta negativamente al hígado.
• Alteraciones neurológicas (epilepsia, atrofia cerebral, síndrome de Wernicke-Korsakoff, entre otros).
• Gastrointestinales (cáncer de boca-faringe, de esófago, de estómago, de colon y de hígado, cirrosis, pancreatitis, hepatitis, etc.).
• Cardiovasculares (arritmias, hipertensión, miocarditis).
• Respiratorias (apneas, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, neumonía, tuberculosis, etc.).
• Endocrinas y metabólicas (diabetes).
• Complicaciones en el sistema reproductivo, músculo esquelético, en la sangre, durante el embarazo y el parto.
• El cese brusco de su consumo prolongado provoca un síndrome de abstinencia que se caracteriza por inquietud, nerviosismo y gran ansiedad, calambres musculares, temblores, náuseas, vómitos, irritabilidad, insomnio e incluso crisis epilépticas.
¡No fumes!
La nicotina es la principal sustancia psicoactiva del tabaco. Esta sustancia tiene un efecto muy importante sobre el sistema nervioso central (SNC) y periférico.
Se considera que el tabaco es una herramienta psicológica que se suele utilizar para reducir el estrés, manejar mejor un estado de ánimo negativo o para afrontar una situación problemática, debido a sus efectos placenteros.
Su poder adictivo es muy importante. La interrupción o reducción de la cantidad de nicotina puede provocar disforia o estado de ánimo deprimido, insomnio, irritabilidad, frustración o ira, ansiedad, dificultad de concentración, nerviosismo o aumento del apetito y/o el peso, entre otros.
Las consecuencias del consumo continuado de tabaco en la salud lo convierten en uno de los principales problemas de salud pública.
Fumar constituye un poderoso factor de riesgo de padecer cáncer (de pulmón, boca, faringe, esófago, etc.), enfermedades cardiovasculares (cardiopatías, enfermedades cerebrovasculares) y respiratorias (bronquitis crónica), así como úlceras, daños en el feto, etc.
¡Evita la cafeína!
La recomendación médica es que las personas que sufren de trastornos de ansiedad y/o depresión deben evitar la cafeína, ya que puede empeorar.
La cafeína puede provocar problemas del sueño que afectan el estado de ánimo. Puede causar dificultad para conciliar el sueño o para dormir bien. La falta de sueño puede empeorar la depresión.
La cafeína es un estimulante que aumenta la frecuencia cardíaca y puede producir nerviosismo y agitación, lo que conlleva un aumento de los niveles de ansiedad. Para las personas que ya sufren de ansiedad, la cafeína puede estimular los ataques de pánico, y para los que normalmente no se sienten ansiosos, la cafeína puede causar ansiedad.
Suspenderla abruptamente puede empeorar la depresión y/o ansiedad. Para reducir los efectos de la abstinencia, disminuye lentamente la cantidad de bebidas con cafeína que tomas.
Los productos más comunes que contienen cafeína son:
• Café
• Té
• Chocolate
• Bebidas colas (a menos que estén etiquetadas como «sin cafeína»)
• Energizantes